Tenemos legalizado el divorcio, los matrimonios entre personas del mismo sexo, ya todos somos maduros y respetamos la libertad de cada cual, pero… ahora resulta que si me afilio a un sindicato evolucione cómo evolucione, me maltrate o no me maltrate…hasta que la muerte nos separe ¡¡Que no me puedo divorciar y echarme otro novio que me trate y me entienda mejor!! Que se me echan encima las alcahuetas del vecindario.
Desde estas líneas pido respeto a todas aquellas personas que desean ejercer el derecho fundamental a la libertad sindical, tanto en su vertiente positiva (afiliarse a un sindicato de su libre elección) como en la negativa (no ser obligado a afiliarse). Dicho de otra manera, afiliarte o desafiliarte cuando quieras de donde quiera.
Mente estrecha y pobre tiene aquel que piensa que las ideas no pueden innovarse, en un país precisamente ávido de ellas…
Queridos intransigentes, la inteligencia es la capacidad de desarrollar habilidades de entendimiento, comunicación, raciocinio, aprendizaje, planificación y solución de problemas.
Dejar unas determinadas siglas y al tiempo largo/corto o simultáneo pasar a defender otras es, de personas inteligentes (que para oportunismo se va o en su caso se queda uno con los grandes todopoderosos que tiene para sacar mejor tajada…)
Entendemos que las siglas a las que pertenecemos ya no representan nuestra ideología y comunicándonos con otros compañeros de diversos pensamientos que anteriormente se desmarcaron de otras o las mismas siglas, nos paramos a pensar y razonando nos damos cuenta de que el cambio es posible y aprendemos que hay otras siglas que si están más acorde con nuestra ideología. Entonces empezamos a planificar:
Primer paso; la baja en la organización que ya no me representa
Segundo paso; miramos las opciones que hay para seguir luchando por los trabajadores, por la justicia, por la igualdad social…son problemas que la personas comprometidas queremos dar solución.
Tercer paso; encontrar la organización que defiende los mismos principios en los que nosotros creemos e integrante en ella como afiliado, como simpatizante e incluso como candidato a las elecciones para así involucrarte en el proyecto en el que crees y arrimar el hombro para la solución de problemas
Por suerte, además de la ley del divorcio y algunas interesantes más, también existe la libertad sindical como derecho fundamental recogido en los artículos 7 y 28.2 de la Constitución Española de 1978 y regulado en la Ley Orgánica 11/1985, de 2 de agosto, de Libertad Sindical cuyos artículos 1 y 2 dictan:
Artículo 1.
1. Todos los trabajadores tienen derecho a sindicarse libremente para la promoción y defensa de sus intereses económicos y sociales.
(Es decir, a quien le de la realísima gana)
Articulo 2
1. La Libertad Sindical comprende:
a. El derecho a fundar sindicatos sin autorización previa, así como el derecho a suspenderlos o a extinguirlos, por procedimientos democráticos.
b. El derecho del trabajador a afiliarse al sindicato de su elección con la sola condición de observar los estatutos del mismo o a separarse del que estuviese afiliado, no pudiendo nadie ser obligado a afiliarse a un sindicato.
c. El derecho de los afiliados a elegir libremente a sus representantes dentro de cada sindicato.
d. El derecho a la actividad sindical.
2. (…)
YO VOY CON USTEA