Seguimos erre q erre, mal d todos consuelo d tontos...por ahi hay un hilo q a los del SAS no le quitan la paga o no se q mas,la verdad es q no he terminado ni d leerlo d la rabia q m produce. ¿ Estaremos mejor si a todos les quitan lo mismo? ¡vamos q m lo van a quitar a mi y a otros no! Y a los temporales e interinos , esta muy mal q les rebajen sueldo, pero peor seria sin rebajarles tb horas d trabajo, os recuerdo q han propuesto q ganemos todos la mitad y trabajemos tb la mitad, para q haya trabajo para todos.
Aqui os dejo un articulo d Santiago Niño Becerra (para mi un tio q sabe lo q dice)
En todo lo malo que acontece en esta vida hace falta siempre tener identificado un culpable, y en esta crisis particular que en el reino estamos sufriendo faltaba el culpable, pero tenía que ser un culpable real, con ojos, cara, dirección, teléfono y, lo más importante, conocido y fácilmente identificable. Culpabilizar a ‘la especulación inmobiliaria’, a ‘los bancos’, a ‘la falta de regulación’, estaba muy bien en los inicios, pero no cuando las tijeras de los MiB (Spanish or foreigners) están podando lo inimaginable meses atrás y cuando se están preparando figuras fiscales por las que habrá que pagar hasta por respirar. Cuando eso ha llegado han hecho falta culpables reales, materiales, tocables, y se han encontrado: los funcionarios han sido uno, el Banco de España ha sido el otro.
Con los funcionarios fue muy fácil: con una tasa de desempleo del 24,8%, y subiendo, estaba chupado inyectar en el imaginario colectivo la imagen de privilegiado de un colectivo que, independientemente de las tareas que llevase a cabo, e independientemente de la remuneración que tuviese, tenía su puesto de trabajo en propiedad; y de rebote se metía en el mismo saco a los eventuales, interinos y otras especies contratadas temporalmente por las Administraciones Públicas. Bien, eso ya se ha conseguido: el funcionariado está demonizado a fin y efecto de que la ciudadanía aplauda cada hachazo que se propine a este colectivo en su número, derechos y remuneraciones. Pero eso no era suficiente.