Que no os engañen, que no os cuenten milongas, el Decreto es un atentado contra el empleado público que vulnera el EBEP y el VI Convenio Colectivo para el personal laboral. Es una aberración jurídica de tiempos de la Dictadura, rompe frontalmente con la negociación colectiva, la concertación social y el respeto a lo pactado.
Las fechorías y errores de estos gobernantes ineptos e irresponsables que han dilapidado lo poco que teníamos pretenden ahora compensarlo sometiendo al más débil, al trabajador.
Pero no os preocupéis, que cuando el Decreto se refiere a que no se verá afectado el empleo público lo que viene a decir es que todos los altos cargos, todos los contratados a dedo y enchufados de las empresas públicas y demás entes, todos, mantendrán sus puestos de trabajo y cargos porque ..."son un capital humano que no se puede desperdiciar", QUE SE LO DIGAN A LOS LABORALES TEMPORALES QUE SON ECHADOS A LA CALLE DIARIAMENTE SIN POSIBILIDAD DE REUBICACIÓN.
Es decir, los laborales que hemos entrado por la Ley, respetando los principios constitucionales de acceso a la Función Pública, somos maltratados y echados a la calle mientras que todos estos "ilegales" son reubicados.
Maldigo a estos sinverguenzas y espero que tengan en las urnas y en sus vidas el castigo que merecen.
Saludos