DELEGACION DE FUNCIONES, DELEGACION DE ESFUERZOS

Mientras no nos enteremos de una dichosa vez que la solución está en nosotros, mientras delegemos en los demás los esfuerzos que nos toca a cada uno, las movilizaciones sólo servirán para mostrar a las claras nuestra debilidad. ¿Cómo es posible que los 17 sindicatos convocantes de la movilización de empleados públicos de esta tarde haya congregado en Granada a tan solo unos 500 trabajadores?
Al mediodía me enteré del suicidio de un vecino del barrio granadino de La Chana unas horas antes de su desahucio. La prensa habla de unos 300 manifestantes; los vecinos dicen que era una buena persona. Y qué? O nos ponemos manos a la obra, en serio, o nos barren. ¿A qué puñetas esperamos?
Cuando el periódico Ideal de Granada solicitó a sus lectores que les enviaran imagenes de que "la vida es bella", sólo me faltó oírlo en el Telediario de TVE para indignarme. La vida no es bella, la hacemos cada uno cuando sumamos esfuerzos y no dejamos al vecino a solas con su problema, amargado, sin salida. Sí, creo que la culpa de todos y cada uno que delega en los demás sin implicarse en nada y de eso los empleados públicos sabemos demasiado. ¿Quién nos va a creer cuando denunciemos la externalización de los servicios públicos? Cuando peligre nuestro puesto de trabajo o recorten nuestros derechos, otros se reirán socarronamente y pensarán, no sin razón, que si es que nos consideramos de una casta especial.
Sí, hoy estoy decepcionado. Mañana me rondará por la cabeza mi parte de responsabilidad en la muerte de Domingo. Quizás pasado mañana sea capaz de volver a creer que se puede hacer algo, con mi esfuerzo y el de los demás.
Al mediodía me enteré del suicidio de un vecino del barrio granadino de La Chana unas horas antes de su desahucio. La prensa habla de unos 300 manifestantes; los vecinos dicen que era una buena persona. Y qué? O nos ponemos manos a la obra, en serio, o nos barren. ¿A qué puñetas esperamos?
Cuando el periódico Ideal de Granada solicitó a sus lectores que les enviaran imagenes de que "la vida es bella", sólo me faltó oírlo en el Telediario de TVE para indignarme. La vida no es bella, la hacemos cada uno cuando sumamos esfuerzos y no dejamos al vecino a solas con su problema, amargado, sin salida. Sí, creo que la culpa de todos y cada uno que delega en los demás sin implicarse en nada y de eso los empleados públicos sabemos demasiado. ¿Quién nos va a creer cuando denunciemos la externalización de los servicios públicos? Cuando peligre nuestro puesto de trabajo o recorten nuestros derechos, otros se reirán socarronamente y pensarán, no sin razón, que si es que nos consideramos de una casta especial.
Sí, hoy estoy decepcionado. Mañana me rondará por la cabeza mi parte de responsabilidad en la muerte de Domingo. Quizás pasado mañana sea capaz de volver a creer que se puede hacer algo, con mi esfuerzo y el de los demás.