Hace unos días se produjo un problema, que no por paradójico resulta esclarecedor de como está la administración andaluza.
Un adolescente de origen guineano e ilegal, presentaba fiebre y fué llevado al centro de salud donde los médicos entraron en MODO "pánico". Todo debido a los síntomas que presentaba. Básicamente parecía una película de risa, médicos que no se querían acercar al adolescente y que insistian que debía ser llevado a un centro hospitalario.
En fin un poco de pánico y mucho miedo.
Tras unos análisis, que resultarón escasos y muy rápidos y pasado el susto se le trasladó al centro de El cobre.
Eso está muy bien, en vez de mantener hasta estar todo claro se traslada al adolescente a otro centro para ....?¿?¿
Si hay compañeros que puedan continuar o aportar mas datos, sería de interés.
Lo esclarecedor es que ante una situación de riesgo, no hay protocolos en los centros de protección de menores y los trabajadores se encuentran vendidos por una administración que hace dejación y solo se preocupa de explotar a sus empleados con jornadas irreales y trabajo a destajo.
Si la situación hubiera sido real, los trabajadores hubieran estado en grave peligro, como igualmente todo el entorno familiar e incluso la población cercana al centro en cuestión.
Este tema se ha visto en la última comisión de convenio y la administración por boca de uno de sus representantes (Directora General de Recursos Humanos y Función Pública) dijo que se dirigiría a la consejería de Salud.
Por lo que conocemos de anteriores actuaciones de la junta (caso de "las vacas locas"), me temo que quedará en NADA. Cerrarán los ojos y se pondrán a rezar para que no pase nada y despues a sacar excusas y falsos mea culpas.....
Pero siempre queda la duda de si ¿debemos exigir protocolos, negarnos a hacer aquello que puede poner en riesgo nuestras vidas y las de nuestras familias?
Porque si hay algo medianamente claro y verdadero en que la administración no hará nada.