por F.J. » 11 Abr 2016 18:26
Expongo mi opinión:
Pues ya iba siendo hora. Hace un año USTEA en la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales en Málaga denunció la situación casi insostenible en la residencia de personas mayores El Palo, de la Junta de Andalucía, «contrarias a los derechos de los trabajadores», debido a la falta de personal para atender a los usuarios y la carencia de material adecuado.
El problema continua se siguen registrando falta de personal (auxiliares de clínica) en la atención directa a los ancianos, cuyo número oscila entre 100 y 136 (plazas ocupadas de forma habitual).
Ya el año pasado se cerró con más de 70 dependientes totales, sobre 25 parciales y entre uno a tres usuarios en cama las 24 horas. Pocos son ya los ancianos que necesitan ayuda puntual.
La falta de personal lleva a que el personal en su conjunto y en concreto el personal de cocina y las auxiliares de clínica tengan que doblar y vayan a trabajar en sus días libres. Pero cuando van a pedir el disfrute de los días que se les deben en compensación por ir a trabajar en tiempo de libranza, los responsables del centro les deniegan sistemáticamente esos días.
Todo ello ya está cansando a los trabajadores que han puesto buena voluntad para sacar el trabajo adelante con escaso personal. Continúan sustituyéndose mal y tarde las bajas por enfermedad y eso cuando se sustituyen.
Se han incrementado las bajas por lesiones o estrés, debido a la sobrecarga de trabajo.
Las medidas preventivas y de seguridad de los residentes y de los propios trabajadores son escasas y no existen protocolos adecuados de evacuación o de agresiones a los trabajadores. Lo que se está dando con cierta frecuencia últimamente, por desgracia, por parte de usuarios y familiares al menos de forma verbal y con amenazas.
Para colmo desde finales del año pasado se está negociando los calendarios laborales, pero de forma infructuosa hasta ahora. Asistimos a un paripé de la administración, que no tiene voluntad de negociar. Pretende imponer unos calendarios, incluso vulnerando la legislación laboral.
Lo que si tengo claro, es que desde hace años USTEA viene reivindicando la negociación real de los calendarios laborales en todos los centros de Igualdad de Málaga. Que se tenga en cuenta la falta sistemática de trabajadores en turno. También se ha reivindicado la cobertura de puestos de trabajo de las personas que se jubilan. Así como las sustituciones de las bajas por enfermedad que hasta ahora la Delegación Territorial no cubre de forma satisfactoria.
Los trabajadores nos sentimos impotentes por el deterioro cada vez mayor en el servicio que prestamos en las Residencias de personas mayores, centros de participación activa y resto de dependencias de esa Delegación. Y no digamos ya de los centros de protección de menores, con cada vez mas menores y menos personal para atenderles, ante la falta de cobertura de las bajas por enfermedad. En algunos centros se han dado casos de infartos por estres laboral, ante la sobrecarga de trabajo y el nulo interés de la empresa por arreglar la situación de falta de personal y de medios en general.
Ya estamos cansados de lo sucedido en estos últimos meses, con la imposición unilateral por parte de la administración, en todos los centros, de unos calendarios laborales con horarios no negociados.
Esto ha llevado a los trabajadores a manifestarse apoyados por varios sindicatos representados en la Delegación Territorial de Igualdad, entre ellos USTEA.
Los propios trabajadores de los distintos centros han propuesto manifestaciones ante la sede de la Delegación de Igualdad en Málaga. La primera concentración ha tenido lugar hoy día 11 de abril.
No creo que sea tan imposible hacer caso a los trabajadores, la Delegación de Igualdad debe escuchar a los trabajadores y a los sindicatos, entre ellos USTEA, que llevan tratando de negociar con la Delegación Territorial desde el pasado mes de diciembre de 2015 unos calendarios laborales que permitan compaginar la vida laboral con la familiar.
Durante estos meses ha sido infructuosa cualquier tipo de acercamiento, la propia administración ha dilatado los plazos hasta llegar al mes de marzo de 2016, sin ningún tipo de acuerdo y la nula “buena fe negociadora” demostrada por la Administración en sus actuaciones y la desigualdad de condiciones de los trabajadores para llegar a acuerdos con la mayoría de responsables de los centros de trabajo, hace dudar del orden a conjugar con la vida laboral y familiar, las cargas de trabajo y la correcta prestación de servicio.
Esa es al menos la realidad que yo percibo.
Saludos